De entre todos los paratextos fílmicos existentes, el making-of es posiblemente aquel que más se encuentra tanto dentro como fuera del texto. Estamos acostumbrados a la pieza promocional con una estructura determinada por la campaña de marketing, pero de vez en cuando el subgénero sorprende con una obra que tiene entidad propia sin dejar por ello de estar totalmente determinada por otra existente. Es el caso de Hearts of Darkness y Apocalypse Now (o de su reverso paródico con Rain of Madness y Tropic Thunder) pero también de Cuadecuc Vampir y El conde Drácula o de la película que nos ocupa, Tres caminos a Cádiz, y aquella de la que extrae su escenario, Alegrías de Cádiz. Gonzalo García Pelayo, director de esta última, asegura que Tres caminos a Cádiz es un film ensayo apasionante, uno que “me gusta tanto (o más) que Alegrías. Me gustaría haber hecho esa película añadiéndole todas las secuencias de ésta en un proceso cíclico de acción-reflexión”. Rubén García López asegura, por otra parte, que su película es “una visión posible de aquel rodaje”. Bilbao Arte proyectará ambas películas en días consecutivos y la presentación de esta última contará con la presentación en directo del propio García López. ER

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